jueves, 25 de octubre de 2007

Sin Título - Pancracio

Leer, no al maestro Benedetti, no a Cortázar, no a Skármeta, prefiero leerte a ti. Eres todo un código sin descifrar, me gusta ver en el papel en que se convierte tu piel los estragos de mi principio, de tu mitad y de nuestro final.

Eres toda una recopilación de poesía, tienes una pose y una frase para cada día.

Prosa, verso, eres interminable. Eres el libro que cada día quiero olvidar para poder volverte a leer desde el principio.

No me canso, no me aburro, cada día te descubro nuevamente, cada día veo en ti un nuevo misterio (fueras novela policíaca).

Me gusta que abras tus pastas para mí que te muestres desde el principio, desde tu portada, ver tu dedicatoria donde ya no me mencionas, hacerte borrar lo ya hecho y que por ese instante me nombres, me dediques, me quieras.

Las palabras de tu libro son danzantes, son fantasmas que de pronto aparecen, que vuelan y cambian de lugares y te crean nuevas ideas.

Y hoy te has vuelto amarga, podrías haber sido escrita por un condenado ¿o será que tu lector es el amargo? ¿Soy yo el que ve tu vida con lágrimas en los ojos?

y eres un best seller ¿a cuantos ilusos nos tienes esperando tu ejemplar? Y eres un libro extraño, podrías ser una película francesa de esas con final improvisado.

Pero quiero ser yo el que improvise ese final, el que haga que tu vida deje de ser digna de empastarse, que se vuelva monótona, no un instante en la cumbre de la felicidad sino toda una vida en el cielo.

Y es que lo eres, podrías estar encuadernada, eres el libro que no entiendo, el que se escribe solo, el que sueño que no existe y eres, eres mi libro favorito.

Pancracio

http://pekeopancracito.blogspot.com

13 comentarios:

Lilián dijo...

Nooooombre. Qué original. Me dejaste blown away.

Ajá.

Sarcasmo.

LustLady dijo...

Es bueno, una analogía interesante. Lo único que siento que no cuadra es lo de la pelicula francesa con final improvisado, por que ya me habías convencido de los libros.

Lilián dijo...

Jajajaja. Perdón. Cuando yo lo "leí" (y verás por la hora que fue rapidísimo, bien sashám), no había nada. NADA. Equivocación del Robot, quizás. Perdón. Por eso mi comentario. Yo un "untitled" seguido de un espacio en blanco y tu firma.
Me quedé muy de WTF.

Triquis dijo...

Es linda la analogía, el hecho de comparar a un ser amado con un libro está bien. Pero lo siento algo repetitivo, como que para mi gusto hay mucha paja. Una pulida no estaría de más.

Saludos.

Luis dijo...

La idea es buena, lo que siento que fallo es la ejecucion. Las metaforas se sientes forzadas, mucho.

El Mulder dijo...

Uhm... pues, monótono y aburridón.

arboltsef dijo...

Te hacen falta unos cuantos maestros literarios más... mínimo.

Pues buena suerte, también falta desarrollo.

Todas las películas francesas tienen... finales improvisados? o te refieres a un género particular?

Estudiar un poco más, antes de usar los estereotipos.

Lu García dijo...

No pues sí, ya me encontré la solemnidad de que tanto han estado hablando, pero en los comentarios!!!

En fin.

¿Por qué a unos si se les perdona y a otros no? Misterio como el de la tutsi pop.

"ver tu dedicatoria donde ya no me mencionas" eso me gustó mucho.

Qué bueno que volviste a enviar texto.

Raúl Jiménez Jiménez dijo...

Una descripción acompasada, eso es bueno; una descripción acompasada de principio a fin, plenamente monocorde, no.

Un libro puede tener casi infinitud de peculiaridades que lo hagan atractivo, pero la enorme mayoría de éstas siempre estará en su contenido, no en su forma. Por otro lado un ser amado podrá tener aún una mayor cantidad de peculiaridades en su personalidad, pero las más fácilmente advertibles, prontas e invocables residen en su forma física.

Ello debería servirte de advertencia para saber que si bien es fácil valerte de analogías que resulten de aproximar dos objetos y buscar sus similaridades "aparentes", será también muy probable que todas las analogías que extraigas obedezcan al impulso de acomodar una forma dentro de otra, una suerte de geometría comparativa que sin duda terminará forzando ambos objetos en un modo innatural.

Convendría que antes de trabajar una metáfora medites si por ti mismo eres capaz de encontrar suficientes similitudes "sutiles" que sin duda obligarán al lector a un ejercicio de mayor creatividad, cosa que siempre es bien recibida, y te alejarán además de que este lector halle hastío al tratar de hacer correr éstas analogías en su mente. Si resulta que no eres capaz de lograr esa afinitud de ideas en forma suave entonces busca otra manera de escribir lo que quieres, seguro que la vas a encontrar.

Igual a la opinión de Lilith "ver tu dedicatoria donde ya no me mencionas" me parece una frase bella y que por sí misma tiene muchos puntos de interpretación.

Lo del cine francés tampoco encajó mucho.

E.M. Acosta Bolívar dijo...

a mi me gusto!
lo malo (desde el punto de vista impuesto por la seriedad de estos escritores)es q parece mas bien una carta a una persona...
pero a mi me gusto mucho =D
psss...pero yo q voy a saber?

Katsya dijo...

No sé porque sospecho, Pancracio que tu texto, era más bien una carta a una mujer que luego medio adaptaste para este changarro.

De repente le hablabas a la amada y de repente como que te acordabas de tu texto. Tiene buen mérito, pero si le falta, como dice el arbolsef, te falta leer más y por consiguiente escribir más. Pero bueno, buena idea, regular trama.

Compermiso, voy por mi escoba, es que la dejé mal acomodada.

Ricardo Arce dijo...

Pues si tienes varias imágenes que son chidas pero son disparadas a tiro sin gracia (osease que no le atinas al oponente).

Está de más decir que era un libro cualquiera.

Sidurti dijo...

Es una carta de amor a un libro o a la lectura-amada pero parece más una poesia, de esas de poesía libre, supongo que por eso está en forma de frase.
Aunque eso de ir de amor a la lectura al que va hacia la amada se me hace extraño...como si se deseara hacer el amor a un libro o convencer a alguien amado comparádolo con el libro...
Nah, creo que sobreinterpreto.