Recuerdo tu voz, cálida, cantando canciones de cuna, contándonos cuentos de hadas, historias del libro de la selva o fábulas. Tu voz serena. Aprendimos a leer prematuramente, para revivir esas historias en tú ausencia.
Me diste a Dumas, Verne, Homero, Doyle, aun niño ya leía a Suetonio, Cervantes y Víctor Hugo. Pocos juegos de video, pero contaba con que al acompañarte a la librería, siempre saldría con un regalo.
Siempre la pregunta casual, ¿qué estas leyendo?, y la discusión sobre un libro, que para mi sorpresa tú ya habías leído. Cuba en mano, cuando se ameritaba, te divertías mientras yo elucubraba, interesándote cuando daba en el clavo. Y cuando avergonzado confesaba que no leía nada, siempre una alegre arenga, un estallido de júbilo, “¡excelente!, te voy a prestar algo magnífico...”
Todo te interesaba, las obras completas de Lenin, Marx y Mao, las alternabas con San Agustín y Giovanni Papini. Despreciabas a los políticos “solamente quien ha sido mordido por la serpiente de la miseria comprende a los pobres”.
Decidimos no llorar, no despedirte entre lágrimas, mejor entre alcohol y putas, brindando por ti. Dijo mi hermano: “parece que hablamos de una leyenda, de un hombre imposible”. Te hubieras reído al vernos allí. Te hubiera gustado estar allí. Estabas allí.
“Su destino les pertenece”, nos decías, “porque son descendientes de ladrones, asesinos, piratas y traidores”, siempre detestaste a quienes se jactaban de rancios abolengos para ocultar novísimas imbecilidades.
Mi santo marxista, te lloro ahora, por egoísmo, porque quisiera tenerte aquí, porque lo más importante que aprendí con mis lecturas me lo enseñaste tú, al analizarlas conmigo. Nos enseñaste a comprender con inteligencia y piedad el mundo.
Cuéntame un cuento, cántame una canción ahora, antes de que olvide el sonido de tu voz. Antes de que se enrosque esta serpiente en mi corazón.
nosvemosenelinfierno.blogspot.com
20 comentarios:
Ah que bueno. Sobre todo lo de:
Decidimos no llorar, no despedirte entre lágrimas, mejor entre alcohol y putas, brindando por ti.
Es una historia verídica punto por punto.
Es muy honesto, y muy personal. No sería capaz de criticarlo a fondo (la verdad es que sí, pero ¿pa qué?)
Todos tenemos algún santo que nos presentó la lectura. Salud.
Me quedo especialmente con:
“Su destino les pertenece”, nos decías, “porque son descendientes de ladrones, asesinos, piratas y traidores”, siempre detestaste a quienes se jactaban de rancios abolengos para ocultar novísimas imbecilidades.
Me gusta mucho la referencia a las visitas a la librería y salir con un regalo. Todavía hay gente que no considera que un libro sea un regalo aceptable y lo ven como una baratija. Pobres ilusos. Muy buen texto.
Es muy difícil que yo use esta palabra pero es un texto hermoso.
Si tú me debes una cheve yo te debo dos.
Híjole, me pusiste la piel de gallina.
Es un texto bello.
Saludos.
mmm... no voy a echar mucha cabeza... a mi me gusto completito.
Enorme.
CHINGON.
No pude evitar pensar en Arreola. Se que no tiene nada que ver, que lo que tu escribiste tiene su propio significado y destinatario. Pero así lo pensé.
Si algo voy a recordar de metatextos, es esta historia.
Creo que con eso te das una idea de cuánto me movió.
Se nota que esto es personal, mucho
Respect.
Gracias a todos.
Yo pongo otra copa por este texto. Como dijo el Mulder, hermoso.
Se me hizo muy bien escrito y comprensible, en cuanto al fondo, me gustó también, las referencias y todo eso que lleva a la historia de la mano, bueno, eso no lo critico.
Yo tuve una novia que leía un chingo , siempre me platicaba de sus lecturas; la mande a la chingada.
Hasta me dieron ganas de leer o coger, o beber, o ver llover gotas (las verbos que terminen en ER).
TE quedó chngón, chido liro.
No hay mucho que decir, salvo que es una fregonería de historia.
Gracias por compartirla de esta manera.
El: Gracias por tus comentarios, no se como este texto pudo provocar todo eso al mismo tiempo, pero es un triunfo hacer sentir algo con lo que se escribe. Tus palabras me excitan.
Eliza: Que bueno que te gusto, gracias. Tus palabras me excitan.
A esto me refiero cuando digo que más allá del estilo (complicado o sencillo), más allá de si cae en lugares comunes o es predecible. Cuando un escribe conectado consigo mismo, con su espíritu, salen cosas aparte de hermosas, buenas.
Bien dicho Ana, muchas gracias. Tienes razón, Shakespeare nunca escribió una historia original en su vida, cada una de sus obras ya habia sido tratada por otros autores o tenia una larga tradición de narrativa. Su genio era retratar la condición humana como nadie, desde el corazón, como tú dices.
Ese guía de lectura, ese mentor con el que se puede discutir por horas un libro es algo muy difícil de encontrar.
Se siente el tono sentimental y personal que a veces es tan difícil de imprimir, le da una enorme vida al texto.
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