domingo, 16 de septiembre de 2007

SER PARA PINTURA, PINTURA PARA SER

SER PARA PINTURA, PINTURA PARA SER

El sonido de los pasos se aleja, el crujir del piso de madera acompaña su estancia, su grupo ya se ha ido, él se queda. Sus blancas manos en los bolsillos de su pantalón, el cabello sobre su frente y sus únicos amigos revoloteando sobre su cabeza, la mirada absorta, no perdida, clavada en los colores que visten al lienzo.

Esa parte del pasillo está mal iluminada, pareciera que ese cuadro es excluido por las demás pinturas del museo, su grupo dobla en la esquina del pasillo y se pierde, él sin mirar hacia ningún lado se sienta a los pies del cuadro, queriendo sentir el calor de su compañía. Levanta su mano izquierda sobre su cabeza buscando a tientas el áspero marco de madera, sube sus dedos un poco más, siente la dura textura del óleo.

-Es azul- se dice a si mismo.

-Naranja, verde- nombró todos los colores de la pintura sin necesidad de mirarla, sintió el reflejo de la luz dentro de si mismo.

El piso comienza a crujir, se escucha el sonido de los zapatos que se acercan, calzado de un negro reluciente, pantalón azul marino con una muy marcada línea de plancha y en el pecho una insignia dorada de seguridad. Pasó al lado de él sin notar su presencia, no lo vió ni a él ni al cuadro, sólo llegó al final del pasillo y apagó la luz de esa sección, la pintura y él se sumergieron en la oscuridad y se quedó ahí por siempre, al pie del lienzo que sentía como su igual, del que nunca volvió a necesitar la luz para ver sus colores y del que la luz nunca volvió a necesitar, se quedó ahí como una estatua de sal que el viento que nuca llegó a tocarla no la derrumbó. Se quedaron la pintura y la estatua que se rindió a sus pies acompañándose para siempre, refugiándose cada uno en la sombra del otro, Sabiéndose diferentes e iguales entre si.

Pancracio
http://pekeopancacito.blogspot.com

9 comentarios:

rapaquiwi dijo...

¿se convirtió en estatua?
En un momento dela narración me imaginé que el protagonista era un fantasma, pero al final me quedo la duda si era eso o una estatua.

Leticia Zárate dijo...

Mmmm igual me quedó esa duda, pero las dudas aveces son buenas. Me gusta tu redacción, es muy amena.

•†• HÅDY CÅЯMESI •†• dijo...

Yo entiendo que es algo mas, algo intangible y no una estatua. Va mas allà (según yo) por lo que provocó la obra en el personaje...

¿Me equivoqué?

Cazador de Tatuajes dijo...

"se quedó ahí como una estatua de sal que el viento que nuca llegó a tocarla no la derrumbó" ¿huh?

No me gustó...nadita...creo que le faltó galleta para transmitir bien la idea.

Katsya dijo...

Muy bien redactado, no me cabe duda, me gusta como hace sentir este pedacito tuyo, el problema es la cochina duda que me queda de quién, es una estatua, un fantasma, mi abuelo que vino de visita del más allá... seguramente de eso se trataba.

Y estoy de acuerdo con Dark Fairy, se nota que al personaje algo le revolvió el alma y el cuerpo detrás de esos colores.

LustLady dijo...

Hay partes en que me perdí, como en esta de "...al pie del lienzo que sentía como su igual, del que nunca volvió a necesitar la luz para ver sus colores y del que la luz nunca volvió a necesitar" según yo las dos frases dicen lo mismo (y ya releí varias veces). También me bricó esa del viento. Fuera de lo anterior me gustó tu idea, yo no me imaginé a un fantasma, sino a un tipo que se siente miserable y abandonado, al que lo único que le queda es ése cuadro, quizá su obra, su única obra.

Lu García dijo...

Una escencia intangible que vuelve a su origen, me parece muy original.

Muy buen uso del lenguaje.

Saludos!

El Mulder dijo...

Bastante poético, pero a mí no me gusta la poesía. Me agradó se genere la duda de si es un loco, una estatua, un fantasma o qué, esa apertura me parece bastante refrescante para un texto.

Alan dijo...

Mmmm... Igual, no me gustan los textos demasiado ambiguos. La idea de una estatua viendo un cuadro es buena, pero creo que le faltó algo de realización.