Ejercicio Tres Terminado

Muchas gracias a todos por haberle entrado. Valen mil nunca cambien.

Les recuerdo que el lapso para comentar es de una semana, de modo que no se hagan, para que esto sea una participación completa, la retroalimentacion debe ser total, de modo que de nuevo, texto que leen, texto que comentan.

Gracias de nuevo. Buena Semana

Cita a Ciegas - Ocelotl

Cita a ciegas

I

¿Quién dice que ellos tienen que ser los de la iniciativa siempre? Yo que los conozco tan bien, se perfectamente que se vuelven loquitos al recibir órdenes, rasguños y nalgadas, y que mejor si somos tres.

Yo que las conozco perfectamente, se que mis caricias suaves las estremecen y seducen… Recorrerlas poco a poco, sintiendo su piel desnuda y agitada, tibia y temblorosa, logra un efecto embriagador en mí, mientras que los pobres gatitos tiemblan de miedo, excitados a más no poder por saberse dueños de la situación.

Esa es otra de mis virtudes: ser sutil y sumisa, casi imperceptible, y en el momento menos esperado… morder, lamer, saborear sudores, saturarme de sus olores y sus escalofríos… Es delirante, es cósmico… es orgásmico.

II

Muero porque llegue la hora y poco a poco le quite la ropa, muerda suavemente su pecho, lo llene de sudor y lo empuje a la regadera para susurrarle al oído y pedirle que invite a Laura a la fiesta.

Los cuerpos se juntarán, húmedos, febriles, agonizantes y nos fundiremos en caricias salvajes, en gritos ahogados de placer. Mis dedos largos y delicados exploraran aquellos lugares húmedos que Laura me ofrecerá con vehemencia, esperando los movimientos precisos que la lleven al paraíso.

Alex disfrutará a su antojo de la carne, de los fluidos tibios, de los suspiros entrecortados y del calor interno, hasta fundirnos los tres en un solo ser.

III

El polvo blanco y las pastillas le darán un toque aun más salvaje a aquel ritual de placer, el sexo será fenomenal, los movimientos de Alejandro y Laura serán salvajes, desquiciados, y los tres llegaremos a lo más profundo del cosmos.

IV

Me encanta leer los titulares amarillistas, me encanta cómo juegan con las palabras: “Pareja de drogadictos tenía cita con la muerte”

Autor: Ocelotl

http://ocelotl-larutanatural.blogspot.com

Sexo con hambres, perdón, hombres - Semidios

Mary lleva años luchando contra varias cosas relacionadas con sexo, tiene extrema dificultad para lograr orgasmos y eso le acarreó un impulso animal de aparearse con casi cualquier hombre que no sea feo como una guayabera fajada y que no esté gordo como contrabajo lloviznado; hoy tuvo por fin su primer cita con un especialista, y ahora regresa al departamento donde vive con su amiga.

- Hola Mary, llegas tarde, ¿cómo te fue en la cita con el psicólogo? –

- ¿Qué tal?, ay vengo rendida, pero deja te cuento, estuvo genial, hoy tuve un orgasmo amiga, uno grande, inmenso, etéreo, sublime, fantástico –

- Uy, ya cuéntame ¿no? –

- Ok, mira, pues llegué a la cita un poco antes y veo a este chico que no se de dónde salió pero estaba buenísimo, me miró a los ojos y no pensé más, me levanté para preguntarle dónde encontraba el baño, mientras me daba indicaciones le toqué el pecho, se sorprendió pero también vio claramente mis intereses, me lo quería coger. –

- ¡Ufa! ¿Y qué más? –

- Bueno, nos fuimos al baño, entramos y sin pena alguna me bajé los pantalones, el también, se sentó en un inodoro y lo monté directito al orgasmo en sólo dos minutos, me besó todita mientras me cogía, sus manos parecían mil, ¡fue increíble! –

- ¡Wow! ¿Y qué más? ¿tienes su teléfono? ¿lo volverás a ver? -

- No, fue tan extremo todo y tan abrumador que salimos corriendo los dos, él se fue y yo llegué apenas a tiempo de la cita con el Doctor Gámez –

- Awww, y bueno, ¿con el Doctor qué tal te fue corazón? –

- Mal, la verdad no voy a regresar amiga –

- ¿Pero por qué? –

- Coge de la chingada.

Autor: Semidios

http://semidios.blogspot.com

V molchanyi nochi taynoi - Ana

V molchanyi nochi taynoi

Ayer dijiste que te caga que te trate como objeto sexual, llorabas en la cama mientras te vestías. Ayer decidiste que lo nuestro se acabó, que no necesitas otro hombre en tu vida que no te respete. Ayer me gritaste hijoputa de mierda mientras azotabas la puerta totalmente encabronada.

La verdad es que desde que te vi supe que te tendría, la primera vez que intercambiamos miradas deseé ver mi cuerpo desnudo reflejado en tus ojos, la primera vez que te vi te deseé, tu cuerpo se atravesó en el mío y supe que el único destino posible sería la cama.

Bajaste las escaleras corriendo y pude ver tu ropa interior, tus bragas negras y ese liguero de encaje que tanto me excita… Te alcancé en la calle antes de que pudieras subir al taxi y te invité una copa. Empezabas a sentirte caliente y corriste al baño a refrescarte, te encontré en el pasillo y salimos sin pagar la cuenta. Notaba cada centímetro de tu piel erizada, podía sentir la humedad dentro de ti.

Llegamos a mi piso, corriste hacia mi cama, como si instintivamente supieras donde estaba, te aferraste a mi cuello mientras levantabas tu vestido y me dijiste suavemente al oído: “Por favor” Fue entonces cuando recordé como te deseé cuando te vi, fue ahí cuando la energía comenzó a fluir dentro de mi buscando salida. Te tomé de la cadera aventándote contra la pared, bajé la bragueta quedando al descubierto. Comencé a recorrer tu cuerpo, descubriendo en cada milímetro de piel un lugar donde posar mi boca, mi lengua mis dientes… Caminamos uno dentro del otro hacia la cama, caímos en las sábanas. Los gemidos atravesaban la habitación, juro por Dios que tras esos gemidos pude escuchar a Rachmaninoff. Estábamos en la cumbre, ambos lo sabíamos.

La respiración comenzó a reestablecerse, estaba sobre ti viendo mi cuerpo desnudo reflejado en tus ojos, te abracé fuerte, comencé a llorar escondido en tu cabello. Nunca antes me había sentido así, de ningún modo había llegado a donde estábamos, te deseé para siempre…

Ayer fue la primera vez que te vi, ayer fue la primera vez que vacié mi cuerpo y me sentí completo.

Autor: Ana

http://eldivandeutopia.blogspot.com/

Treintañero - Katsya

Treintañero

De noche brotan del infierno de las almas humanas, los dulces demonios del deseo, que nos acompañan cuando la soledad, al final del día. Se hace presente.

Cumplir treinta no es nada fácil, especialmente cuando el ser amado jamás te corresponderá.

Él es alto, de figura esbelta, capaz de cambiar de color de piel en tan solo unos instantes. A la vista, muestra una fragilidad y una belleza imposibles de comparar. Se acomoda lo mismo bajo la cama, que un closet. El amor de mi vida, nadie lo puede conocer.

Al llegar a casa, desearía sentir tus brazos alrededor de mi ser, sentir tus suaves caricias y tus besos. Pero, yo sol el que hace eso, pues tú careces de brazos, de una boca húmeda y también de un sexo que me acoja.

Llegara a ti, día tras día en un hiriente bálsamo.

Aún con tus colores, y brillos nocturnos, nunca, amor mío, podrás tener un alma que mostrarme.

Aún así te deseo.

Necesito tenerte a ti, y a tus hermanos, acomodados en cajas, sentirte en mis manos, ponerte en mi pene, para sentir a través de ti, un placer que tú, nunca podrás sentir.

Tacones, sin ellos, blancos, negros, azules, plateados, zapatos todos para ellas, pero tú me perteneces, aunque nunca te muestre.

Cumplir treinta no es nada fácil, especialmente cuando eres un hombre enamorado, de los zapatos para mujer.

Katsya

http://katsyafantasy.blogspot.com

Isabel la Caótica - Lilith

Isabel la Caótica

Maldita ruca! no le voy a contestar.

Nomás porque financia mi investigación cree que me tiene de los huevos, que me puede gigolotear a su antojo. Pero yo tengo la culpa por pendejo, por estar ahí cuántas veces llame, así sea media noche y tenga que ir a sacarla de cualquier tugurio de mala muerte, hasta su madre de borracha y casi encuerada, para terminar cogiéndomela en plena calle si se le ocurre a la reinita... si no tuviera ese culo tan redondito...

Y para acabarla me manda a este pinche congreso en el fin del mundo, justo cuando el proyecto América está por llegar a fase IV.

Otra vez el teléfono... con una chingada!

-¿Cristofer?

-Qué.

-Conéctate a videoconferencia en este momento.

-Estoy en medio de una conferencia Isabel, no puedo.

- Bebé, eso no es lo que mami quiere escuchar...

-Bebé? Soy el Director de Investigación y Descubrimientos Genéticos, carajo Isabel tenme respeto…

-Te tengo una sorpresa que es mejor, ¿seguro que no quieres conectarte?

-Ya voy.

Qué se le habrá ocurrido ahora, su última puntada casi me cuesta el puesto, yo cómo iba a saber qué su secretaria era menor de edad…pero ¿cómo la persuadió?

Nomás me acuerdo, ufff… María desnuda, amarrada de pies y manos al escritorio y la loca de Isabel grabando ese video... que misteriosamente llegó al Consejo… Pero con el proyecto América, Isabelita se tendrá que tragar su soberbia.

-¿Isabel, estás ahí, hay reunión del consejo, porqué estás en la sala de juntas?

- Ahh, ya te veo, ¿qué haces desnuda ahí?

- ¡¡¡Por Dios Isabel!!!! Qué haces con la DG-AMR no ha terminado su proceso, está en fase imperfecta!!!

- ¡¡¡Maldita enferma, saca su cabeza de entre tus piernas!!!

- Qué quieres Cristofer, yo siempre he dicho que América es para disfrutarla…

Autor: Lilith

Http://lilithvoice.blogspot.com

Sin Título - Viviana Calleja Contreras

—No olvides las cervezas— gritó su mujer a través de las ventana mientras él se adentraba al aire acondicionado de la tienda.

El frío clima artificial lo hizo olvidar momentáneamente a los niños que gritaban en el coche y la mujer que los regañaba. Tomó la canasta y se dispuso a llenarla con el contenido de la lista que ella le dio minutos antes. Refrescos, servilletas, leche.

La vio en el pasillo 6, junto a los pastelitos. No era particularmente bonita. Una mujer como cualquier otra. Lo miró de reojo y él le devolvió la mirada. Se sintió atraído hacia ella al instante. Un simple intercambio le hizo entender que ella iría con él a donde fuera. Cerró los ojos. La tomó de la mano, buscando un lugar donde pudieran estar solos. Entraron al baño y ella puso el seguro. Encerrados, las canastas cayeron al suelo en un desorden casi estudiado. La empujó hacia la pared, deshaciéndose de la ropa, mientras le mordía la oreja y la babeaba toda, con una urgencia que desconocía. Le arrancó los calzones que fueron a parar al suelo junto con el café y la leche. Tocó su sexo húmedo y listo para él y la penetró con un solo movimiento al tiempo que le tapaba la boca para que no gritara. Todo acabó rápido, como había empezado.

Abrió los ojos todavía con los pastelitos en la mano. Ella pasó a su lado saludándolo con una inclinación de cabeza, caminando hacia el final del pasillo. Tiró el pastelito en la canasta y corrió a la caja, donde pagó sin esperar su cambio. Entró al coche, sudando; dejó la bolsa en el regazo de su mujer.

— ¿Qué no servía el aire acondicionado?...para variar, se te olvidaron las cervezas.

Autor: Viviana Calleja Contreras

www.vivianaenvivo.blogspot.com

Sin Título - Vagancianet

Años de "amistad" y de "apoyo incondicional" sólo sirvieron para disfrazar los deseos verdaderos.

Caminamos hasta mi casa y lo invité a pasar, como era temprano me ayudó a preparar la comida y la disfrutamos juntos.

No recuerdo cuál fue el detonante, sólo sé que en un instante los dos estábamos en el sofá besándonos y acariciándonos, no podía contenerme y él tampoco parecía querer resistir sus instintos.

Fui quién dio el primer paso a la perdición, cayó la blusa y el sostén detrás de ella, me separé y lo observé a los ojos, preguntó si quería que se detuviera y respondí quitándole la camisa. Cerré los ojos y de pronto mis manos estaban dentro de su pantalón, desabroché el cinto y levantó la cadera para que pudiera bajarlo, me abrazó y rodamos quedando yo encima de él.

Las caricias se hicieron más candentes y la ropa fue desapareciendo hasta que sólo nos cubrían las sombras.

Acabaron las palabras, ni siquiera cuando me tomó de la barbilla para verme directamente. Se levantó del sofá y, de la mano, me guió hasta mi propia recámara en donde no pude resistir su avance, la lujuria se desató y una vez más la lucha silenciosa se reanudó.

Hace apenas una hora que se fue, cansada, lo observé mientras se vestía, tomó mi ropa y como si fuera una muñeca, me fue vistiendo lentamente, podía sentir la ternura en cada uno de sus movimientos. Desde la ventana lo vi abordar el taxi, él volteó y me regaló una sonrisa, nunca me había percatado de lo bien que se ve cuando lo hace. El taxi arrancó y se perdió entre el tráfico.

Supo exactamente cómo tocarme, cómo besarme y cómo acariciarme y hacerme sentir mejor, hoy fue mucho más que un amigo.

Autor: Vagancianet

http://vagancianet.blogspot.com

Sin Título - R_E_F

Al fin y al cabo no hay problema. Todo mi cuerpo siente esa sensación eléctrica deliciosa. Desde los dedos de mis pies hasta la punta de mi nariz, ni un solo espacio queda exento; todas mis curvas, todos mis orificios.

Su boca insaciable me recorre toda, y culmina con un gran beso, mientras su piel desnuda toca y roza la mía. Su virilidad es más que latente y yo estoy hambrienta de él. Su boca toca mi clítoris, acaricia con la lengua toda mi vulva mientras con sus manos acaricia suavemente mis senos, dando especial atención a mis pezones.

Nuestro amor es silencioso, nuestro amor es hipnotizante. Un sube y baja que nos gusta y nos lubrica, que me gusta y nos gustamos. Los gemidos de mi voz le avisan que pronto terminare y su voz me indica lo mismo. El ritmo aumenta y la electricidad en mi cuerpo también. Mis senos vienen y van y mis nalgas son posesión de sus manos: Su tacto es divino. No duele ni se desea más. El cómo me toca es perfecto.

Terminamos. Nos abrazamos, nos besamos y nos vemos el uno al otro, desnudos, sudados.

Me levanto, me visto y tomo mis cosas, lo beso en la boca mientras él solo cierra los ojos. Lo amo y quisiera estar con él toda la noche, pero tengo que irme, mañana tengo escuela; hay que aplicarse si quiero llegar a tercero de secundaria con buenas calificaciones...

autor: R-E-F
http://juglarespoetasyescritores.blogspot.com

Sin Título - Luna

Llega la noche con su manto febril y apasionado, y yo, aquí sentado esperando.

Frente al mar espero deseoso de que tu cuerpo desenfrenado, no lo pare ni el viento.

Luciérnagas me acompañan, mientras las cenizas se apagan, indicando que te acercas.

Sudoroso tiemblo, atisbo tu encanto desde lejos. Te abrazo, te beso.

Una caricia me insita y me invita a tu cuerpo. Entro en tu templo virgen y constelado. Me apodero de tus deseos mas preciados, recorro tu jardín encantado.

Me baño en tu ternura, me quedo en ti, mi complemento.

La luna, alumbra nuestras raíces, sombras se hacen de tus montañas. El viento abre las ventanas del deseo y no me deja partir.

Me quedo de nuevo en silencio, contemplando tu lecho desnudo llenito de amor.

Tu mano busca una respuesta, y me quedo.

Nuestros cuerpos se elevan al cielo convertidos en una misma nota. El viejo piano nos acompaña, junto a las cigarras en un canto audaz.

La luna sonrojada de paso al alba, que señala que pronto llegara un nuevo día.

Tu boca cansada me da dulces palabras ; tu blanco lucero, me enceguece solo tu piel y tu cuerpo puedo ver en mis recuerdos, esperando que llegue una noche a llenarme de su encanto.

Autor: Luna

www.moiappeloceanique.blogspot.com

Sin Título - Lilián

La primera vez estabas sentada en la mecedora con el tejido sobre tus muslos. Yo estaba casi a tus rodillas, con un par de bujías en las manos manchadas de grasa. De pronto, noté que la luz que te daba directo a la cara teñía tus ojos de un amarillo oxidado. Entonces me levanté, me hinqué frente a ti y te dije:

- Abre las piernas.

Obedeciste sin decir palabra. Levanté la falda con los dedos embadurnados y recorrí las medias hasta tus tobillos. Besé tu sexo con la impaciencia de quien ha esperado una señal por años. Antes, con voz queda, me pediste que cerrara la puerta. No te lo dije entonces, y probablemente no deba decirlo ahora, pero a mí lo que me excitaba era que el viejo pudiera entrar en cualquier momento.

Otro día me escabullí a tu habitación por la noche y te hice el amor en silencio. Tuvimos, desde entonces, el acuerdo tácito de hacerlo lo más silenciosamente posible y siempre a oscuras. Además del peligro de que nos descubrieran, me gustaba escuchar tus gemidos ahogados y la forma en que reprimías el orgasmo como si alguien fuera a castigarte por ello.

Y así fue, después de algún tiempo.

No había nadie en la casa y te vi caminar a tu habitación descalza. Entré de puntillas y me metí a la cama con sumo cuidado. Sin que dijeras una palabra, sin darte tiempo a nada, te penetré con una cierta impaciencia que venía de algún lugar que ahora reconozco bien. Era lo que tenía que suceder. Tantas noches, tantos días y tú nunca dijiste nada.

Cuando por fin me volví, tu padre –mi padre– nos veía con la quijada desencajada. Acaso entonces comprendí todo. Pero qué más da, Amelia, si ahora nos separan océanos y océanos de distancia y en ellos no hay nada que castigue a un hombre como yo, que te ama como si los lazos sanguíneos fueran polvo. O nada.

Autor: Lilián

http://islamediodia.blogspot.com

Sin Título - Andrea

-Mmmm… Vaya que se ve buenísima!-

Tenía rato que no la veía así de arregladita, después de casi desnudarla con los ojos le abro la portezuela y nos vamos al antro.

Horas pasan hasta que parece haberse divertido suficiente (además me quedo sin lana), caminamos al carro y me detengo, hago un intento por besarla y ella parece no estar de acuerdo, sin soltarla le hablo al oído, la acaricio un poco y empieza a cooperar.

Al fin un beso, meto mi lengua y aunque hace gestos creo que le gusta… Vaya que es una zorrita bien disimulada.

Por fin la convencí de ir a mi depa, ojala que no se fije en el desorden… además no se va a quedar a vivir.

Uff… ahora si rompí record, apenas llegamos y la encueré en cinco minutos, se veía medio molesta cuando los botones de su blusa salieron volando pero yo sé que se contentó cuando le dije que le compraría otra, ya nomás deja busco las "mascaritas" para darle "papas".

Híjole… se nota que ya tenía rato sin acción, yo ya quedé satisfecho pero ella al parecer no. Después del reglamentario precalentamiento pues, decidí ir por todo y se la dejé ir completa, además no quiso mamar (apretada), yo sé que me lucí por que vi las caritas que hacía, decía que la lastimaba pero ¿Qué quería que hiciera? Así de grande la tengo. Ja, ja, ja.

Cuando le dije que ya casi terminaba me dijo que se la sacara, no mamar, si es bien rico venirse dentro… UUUUUHH. No lo hice y se molestó un poco pero a las viejas les gusta que uno se imponga como yo.

Le di mi número antes de pedirle taxi… segurito me llama en la mañana.

¿Hombres como yo? Pocos…

Autor: Andrea

http://ladyramossays.blogspot.com

Sesión nocturna - Leticia Zárate

Sesión nocturna

La luz que reflejaba la televisión en la muda recámara, iluminaba con tenue vilo el rostro dormido de Yuliana, su respiración le movía tenuemente los pechos que yo miraba en silencio. Lentamente, y con fervorosa ternura, mis labios rozaron un pezón que sintiéndome, se irguió coqueto incitándome a seguir con la rutina de amor.

Mi lengua sintió entonces lo tibio de su piel, su sabor, azorado amor, que a través de mi boca penetraba mis sentidos, embotándolos. No era extraño que mis manos se unieran al compás de caricias sobre aquellos senos de niña; me gusta tanto esa parte de su cuerpo, que más que amor siento locura, siento que me escurre por los poros la esperanza de tener su piel de lino enredándose en mi lengua, enredándose en mis manos, enredándose en mi piel.

Hubiera querido flotar sobre ella para mirarla entera, pegarme al techo y desde ahí alzar la sábana azul que le cubría de la cintura hacia abajo, hubiera querido descender a su cuerpo y fusionarme en él, ser siempre parte suya en el interior de su humedad, hubiera querido…

Las pastillas para dormir funcionaron, ella no se inmutó ni un instante, seguía serena, espléndidamente desnuda de los pechos, pude haberla tocado más, pero sentí lástima de mí mismo y de mis deseos. Poniendo las manos en las ruedas salimos del cuarto despacio, yo y la silla de ruedas…

Autor: Leticia Zárate
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Pureza - Triquis

Pureza

Tanta pureza me daba asco. Me enfermaba la idea de que pudiera existir un ser tan puro; me hacía sentir nauseas. Ella era tan virginal, que tenía que ponerle una solución al problema. No voy a negar que me excitaba la idea de tenerla, de mancharla, de desgarrarla, de penetrarla hasta lo más hondo. No la amaba, ni siquiera sentía aprecio por ella; era sólo un deseo oscuro y malévolo de quebrantar la paz que emanaba su cuerpo.

Estaba el hecho de que ella era huérfana, vivía con nosotros y era mi prima. Pero eso no me importaba en lo más mínimo; no la veía como pariente, no me producía la menor lástima, era sólo un cuerpo de mujer que estaba en espera de ser ultrajado.

Tantas noches me masturbé pensando en su piel blanca apenas tocada por el sol, en sus labios rosas y en sus senos pequeños; pensaba en sus piernas delgadas y larguiruchas y en su cabello negro. Pero lo que más me excitaba era pensar en la idea de que en el momento de poseerla sus ojos verdes me estuvieran viendo fijamente.

Un día me decidí a llevar a cabo mi obra, entré a su cuarto mientras ella dormía; ni siquiera esperé a que terminara de abrir los ojos…la penetré mientras ella lloraba, fue tan triste que me hubiera gustado llorar también. No gritó, no gimió. Todo fue un acto mecánico sin sentido; un meter y sacar inútil…fue nada.

Desperté y su cuerpo yacía a mi lado; ahora su imagen me perturbaba, me aborrecía verla así; incluso llegué a sentir un poco de compasión por ella. Me di cuenta demasiado tarde. Lo que me gustaba de ella era precisamente el hecho de imaginarla intocable, ahora que había sido mía ya no tenía ningún sentido para mí.

Triquis

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Pale Crush - Lodi

Pale Crush

Chloe Sevigny. Si, me recordaste a ella al verte por segunda vez; la primera no te puse mucha atención porque estaba platicando con un amigo. Casualidad que tomamos el mismo autobús a la universidad, así puedo observarte mejor.

Te veo sentada y quieta, no pareces ser como las demás mujeres; siempre con tu cabello castaño y suelto que me vuelve loco; no me importa que no estás al corriente de la moda, supongo que lo que menos importa es la ropa. Te desvisto con la mirada pero no te percatas de ello ya que siempre uso gafas oscuras. Siento una felicidad al sentarme frente a ti; quiero verte y que me notes.

Me encanta cuando cierras los ojos y emites una pequeña sonrisa, estarás imaginando lo mismo que yo? Tenerte junto a mí, tocando tu blanca piel y amándonos como si no hubiera límites, besar tus labios rosados; los míos están secos y agrietados, listos para que los vuelvas a la vida.

Rozando tu cabello en mi pecho que eriza mis íntimos sentidos. No estará completo si no fuera por ti. No tengas miedo a lo desconocido. Soy tuyo y harás de mi lo que se te plazca, cual pintor usa un lienzo; no te pedir algo que no quieras, solo que disfrutes y te complazcas con lo que te ofrezco.

Siento tu corazón palpitar rápidamente y tus delicadas manos recorren cada cenit de mi ser. Tu felicidad se transforma en un grito placentero a mis oídos, y se que a los tuyos también. Me encanta la presencia de tus huesos al tocar tu columna y no puedo evitar el gozo que me dan tus senos perfectos conectarse con mi pecho. Te entregas a mí, a tu propia felicidad, y no sabes cual dichoso me siento ahora atrapado en tu alma.

Autor: Lodi

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Narcisista - Maria()

Narcisista

Te lo advertí desde el primer momento, si quieres estar conmigo tendrás que compartir el espacio en mi corazón con alguien más: yo.

Estoy enamorada de mí desde que tengo conciencia, y este amor tan grande que he llegado a sentir por ti no ni es la mitad del que siento por mí misma. Al principio te parecía algo extraño, pero con el tiempo te acostumbraste a estar por debajo de mí en mis prioridades, incluso me has confesado que te excitas cuando, al salir de la ducha, se me van las horas contemplando mi cuerpo desnudo frente al espejo de nuestro cuarto.

No alcanzas a imaginarte la experiencia que he vivido anoche. Casi al amanecer soñé que yo era tú y tú eras… bueno, no lo sé. Sólo sé que estaba en tu cuerpo, que tus manos que tantas veces me han acariciado respondían ahora a mis órdenes. Y antes de que pudiera asimilarlo, me encontré con la imagen de mí misma de pie frente al espejo, entonces pude entenderte.

Hicimos el amor con la pasión de siempre, pero se sintió tan diferente… Era recorrer mi cuerpo con tus labios, probar mi propia esencia; era el placer de observar mi figura desde ángulos que sólo tú tienes el privilegio de disfrutar; era extasiarme al escuchar mis gemidos; era sentirme dominante, poderosa, penetrarme con esa fuerza que me enloquece para luego terminar en una especie de orgasmo doble, porque pude sentir el mío y el tuyo.

Al despertarme sudorosa y confundida, te vi durmiendo a mi lado y sentí celos. Amor, te he estado mirando con envidia toda la mañana y creo que ya lo notaste. No puedo evitarlo, hacerme el amor debe ser indescriptiblemente delicioso.

-Maria()

http://proximacosecha.blogspot.com

Live At Pompeii - Cazador de Tatuajes

Live At Pompeii

La sala de cine está repleta, no cabe un alfiler. Un jovencísimo Gilmour nos ve desde la pantalla, su cara de ángel me tiene cautivada, tanto, que ignoro por primera vez en la vida el sonido de On the Run.

Cuando sus profundos ojos azules desaparecen de la pantalla, regreso a la realidad de que estoy acompañada, vuelvo a sentir su mano apretando la mía, siento su aliento en mi oreja.

- Desabróchate el pantalón.

Un sonido de ahogo brota de mi garganta, su petición me agarra totalmente en curva; volteo a verlo incrédula y lo que observo es un par de ojos que muestran que no es broma.

Su mirada me envuelve, todo desaparece, lo único que existe son un par de ojos color avellana que me doblegan, ¡a mi! ¡a la perra legendaria! increíblemente no lucho contra su mirada, no quiero luchar, estoy rendida y me encanta.

Mi mano, que se siente como una mano ajena, desabrocha el botón y baja el cierre de la bragueta; yo estoy como ajena, sólo siento su mirada cada vez más profunda y pesada.

Sus dedos comienzan a moverse, juegan con mis vellos, se mueven en círculos, como un tiburón acechando a su presa, lentamente.

El contacto con el clítoris hace que de un pequeño salto, por un momento soy conciente de que no estamos solos. Él ve la duda en mi mirada y la elimina con un movimiento de pestañas.

Cedo por primera vez en mi vida.

Sus dedos aumentan la velocidad de su ataque con la misma intensidad que Pink Floyd aumenta su ritmo, yo estoy empapada, miro fijamente sus ojos duros. Cuando el orgasmo llega, tengo que morderme los labios para no gritar.

Saca sus dedos de entre mis piernas y me abraza, tiene una ligera sonrisa de satisfacción.

Adoro los fines de semana en la Cineteca.

Autor: Cazador de Tatuajes

http://instantesdistantes.blogspot.com

Las prefiero con las manos frías

Las prefiero con las manos frías

Recuerdo que apenas hace unas horas deseaba con locura su cuerpo y mi corazón se aceleraba al imaginar la textura rugosa y aterciopelada de su interior. De nada le valió hacerse la difícil porque cuando se me antoja una hembra la consigo, ni una sola se me ha escapado. Detesto a esas que se complican la vida y ponen al amor y al placer carnal en el mismo nivel, ¡¿Qué no ven que son cosas diferentes, independientes?¡ En cambio las otras, mis otras, me gustan por que no se atormentan, me dejan recorrerlas con el tacto de una pluma y luego morderlas hasta que mis dientes dejan marcas sobre su lívida piel, presta a recibir tanto suaves caricias como brutales golpes con la misma disposición, no tienen complejos ni recuerdos inútiles de amores pasados; están siempre dispuestas a abrirse de piernas, de brazos y hasta de cuerpo entero para derramar sus vísceras y dejarme nadar en ellas. Consienten que recorra con mi lengua todos y cada uno de los recovecos de su ser, que las cubra de saliva candente, que explore con mis dedos el interior de todas sus cavidades y que las destroce por fuera y por dentro mientras me sacio de placer…

Al final ha tenido que morir la que tanto se resistió a darme un poco de calor cuando quise probar lo que deleita al resto de los mortales, la que se apartó cuando anhelé dejar mi semilla sobre un vientre fértil. Y pensar que todo ese drama fue sólo para ver si descubría el gusto que le encuentran los demás a copular con vivas, mientras yo las prefiero con las manos frías.

Por: eLiZa

http://thedarkchestofwonders.blogspot.com

La mejor Invitación - Kaya

La mejor Invitación.


Entre sabanas y una luz tenue ,los colores de la habitación fueron creando el ambiente idóneo para recibirte ,deje la puerta abierta tal cual lo platicamos ,en espera de tu cuerpo y mis ansias de llegar y a donde solo tu me llevas.

La puerta rechino y no quise verte solo espere que tu cuerpo se fundiera con el mió ahogando mis suspiros en la almohada de aquella cama.

Llegue a un lugar donde nunca había estado y tu solo te fuiste dejándome con una sonrisa y pensando como lograste hacerlo tan distinto.

En ese momento cuando la puerta se abrió nuevamente y pronunciaste :

“Si cumpliste con tu promesa de dejar la puerta abierta a que juegos los tuyos lo siento no pude llegar antes”.

Comprendí que dejar la puerta abierta fue una invitación que nadie rechazaría.

Autor :Kaya

www.sithkaya.blogspot.com

Komasutra - Ricardo Arce

KOMASUTRA

Estábamos él y yo a solas, con apenas la luz tenue de la lámpara. Los aullidos de las ambulancias alertaban un accidente en el exterior, pero qué me importaba, ésta noche era nuestra, por algo había comprado éste negligé negro que tantas veces me pidió. Y es así como empecé a moverme al ritmo de; “I just don't know what to do with myself…; y un listón suelto, una pierna desnuda, un pezón kamikaze, y mis caderas al vaivén de… ¡Los ronquidos de ese cabrón!

No iba rendirme tan fácilmente, no señor, todo era cuestión de tacto e instinto femenino. Comencé tocando ligeramente la areola de mi pezón izquierdo, dos dedos en mi boca siguiendo la ruta que atraviesa mi cuello, mis senos apuntando al olvido, y en mi ombligo (de-lirio) se unen tres dedos faltantes, se extiende la mano y desciende hasta mis muslos trémulos, el dedo medio es la llave para entrar a mi tesoro, se humedece al tacto, su función es la de un péndulo; de izquierda a derecha len-ta-men-te. Los movimientos me tienen en el precipicio de la silla, mi espalda quiere huir y se arquea obligándome a ver la luz lánguida de la lámpara, nadie puede evitar la fuga de un grito agónico. Pero él sigue dormido, hasta la abuelita de junto debió de haber escuchado tremendo gritazo.

Pues si va a dormir, que duerma, yo despertaré al soldadito. Mano derecha de arriba a abajo, lengua en puntita, lengua en base, soldadito cubierto, mano izquierda pectoral derecho, ¡eureka!, la de Andrómeda, la unión de la abeja, de columpio, del molino, brincolín, boogie-woogie, seis suspiros, me muerdo el labio, la mano, el brazo, el antebrazo… ¡GRITO!.

Besito chimichurris, suspiro, las gracias y un delicado sin filtro. Cuando despierte del coma me desquito.

Autor: Ricardo Arce

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Húmeda expectación - Ernesto

Húmeda expectación

Cuando se desnudó, lo primero que atrajo mi vista fue ese torso lleno de la más perfecta masa muscular que jamás viera. Me había propuesto conquistar a este hombre desde el día que lo conocí. Una sonrisa grande, franca, de luminosa dentadura un humor encantador y una voz ronca y grave me hicieron sentir deseos que jamás había tenido. Me hallaba sumergida en pensamientos y escenas en mi mente que me hacían sonrojar.

Ahora estaba ahí, dispuesto para mí y yo sólo podía verle con la boca abierta. Me miraba directo a los ojos y me sonreía estúpidamente. ¡Quita esa cara de estúpida, se va a reír de ti! Me dije a mi misma.

Se acercó a mí desde su metro ochenta y tanto, me tomó en sus grandes brazos y me besó dulcemente. Un escalofrío recorrió toda mi espalda y pude sentir como mi ropa interior se humedecía de la excitación que me producía. Me aferré a él y empecé a comerme sus labios con fruición y desenfreno.

Me tomó por los hombros separándome un poco de su cuerpo, nuestros ojos quedaron fijos los unos en los del otro. Me dejé llevar cuando me hizo voltear, besó mi cuello haciéndome soltar algunos gemidos. Sin darme tiempo a reaccionar, levantó mi falda y pude sentir su excitación entre mis nalgas, rápida, pero delicadamente bajó mi ropa interior y sentí el calor de su hombría acercarse a mi.

Sus caderas empezaron a chocar contra mis nalgas. ¿Me había penetrado… pero con qué? En un instante mínimo se escuchó un ronco gemido, se abrazó fuertemente a mí. Todo había terminado. Me volteé y le dediqué una mirada de odio, aquella pequeña cosita colgaba de su entrepierna graciosa e inerte cual gusano. Me vestí, salí y ahí y nunca más le volví a ver.

Autor: 3rn3sto

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Helsinki - Mulder

Helsinki

-Nunca tomes la ruta de los callejones, es más corta, pero muy peligrosa-. Quizá fue por ese sentimiento de invencibilidad que acompaña a la juventud, o quizá gracias a que mi belleza siempre me permitió controlar a los hombres, pero esa noche no tuve miedo.

No me preocupé cuando vi que hacía cinco minutos que ese sujeto caminaba tras de mí, no me asusté al notar que se acercaba cada vez más, ni me inmuté al escuchar que estando a unos pasos comenzó a correr hacia mí. No me dolió al caer al suelo tras ser golpeada salvajemente en la nuca.

Me arrastró hacia la parte trasera de un basurero, un callejón oscuro. Aturdida intenté gritar pero sólo emití un sonido gutural, no iba ser rescatada, y fue cuando todo comenzó… el peso de ese cuerpo desconocido y agreste sobre mi torso, esa boca desesperada cubriendo mi cuello de lujuria, tibia saliva desconocida y no anticipada devorando mis labios, manos callosas jugando con mis pechos por debajo de la blusa, raspando mis pezones, erizándolos.

Con la misma rudeza me despojó de mis pantalones arrastrándome sobre el suelo, una de esas manos haciendo presión sobre mis labios vaginales, separándolos. Toda esa voracidad, esa falta de control, esa incertidumbre: emociones nuevas para mí. Entonces sentí ese dedo deslizarse dentro de mí y… yo estaba húmeda, le di una cálida bienvenida, casi grité de dolor y de placer, no podía ni quería moverme, estaba extasiada.

Las piernas abiertas y las pantaletas rotas, esa vara extraña introduciéndose y abandonando mi cuerpo, una y otra vez, sintiéndose mejor a cada iteración, sin preocuparse por lastimarme, entidad egoísta que me llenaba y me rasgaba.

Poco a poco pude incorporarme, sola y con la ropa hecha jirones completé el recorrido hacia mi casa. Fui directo a mi habitación, no me bañé, sólo me acosté y sonreí como nunca lo había hecho.

Desde entonces no conozco otra ruta a casa que no sea la que seguí esa noche.

Autor: Mulder.

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Flor (poema escrito en una libreta de cuadro chico) - El Taquero Narcosatánico

Flor (Poema escrito en una libreta de cuadro chico)

"Hola caballero, Flor es mi nombre,

venga conmigo si se siente muy hombre.

Se que hace frió debido al invierno,

pero mi interior arde como el infierno.

No se detenga por mi mirada inocente,

que yo de placer puedo dejarlo inconciente.

Levante mi blusa y sienta en mis pechos

mis duros pezones rozar por sus dedos.

Ahora proceda a acercarse acá abajo

y hágame arder, que le cueste trabajo.

Retire el calzón y descubra mi vulva,

saque su lengua y devore sin culpa.

Hágame ronronear, hágame gemir,

hágame gritar, hágame vivir.

Es tiempo de usar su miembro conmigo,

penetre con fuerza a ritmo continuo.

Primero despacio, luego más fuerte,

quiero llegar a sentir "esa muerte"

Noto con placer que usted es muy diestro,

lo hace muy bien, es usted un maestro.

Me hace volar como nunca he volado,

no existe el futuro, no existe el pasado.

Dentro de mí el fuego no se ha apagado,

lástima que usted ya haya terminado.

Tristemente, es tiempo de marcharse,

póngase la ropa y no olvide arreglarse.

Qué increíble que nadie nos viera,

hacerlo en el baño fue una buena idea.

Salga con sigilo, aproveche el momento,

todos están en clases y el pasillo desierto.

Aunque pueda sentirse algo confundido,

se que no olvidará nuestro encuentro furtivo

Regrese a su salón y continúe su rutina,

pero no se olvide de Flor, su alumna preferida."

Autor: El Taquero Narcosatanico

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Encuentros Cercanos - Calleja

Encuentros Cercanos

Hoy desperté oliendo a ti. La segunda vez esta semana, te estás volviendo imprudente. Tus visitas en un principio eran, si a caso, mensuales… ahora parece que no pasan más de tres noches sin que me tomes, sin avisar, a media madrugada.

Lejos están ya los días en que a la mañana siguiente despertaba extrañada, confundida, incluso asustada, incrédula. No, ahora espero con ansías tus visitas. La repentina luz que crees no noto, la delicada forma en que se apartan las sábanas… no hay noche en la que me vaya a la cama sin esperarte, no hay día en que no fantasee con poder estar contigo abiertamente, sin secretos. Pudiendo abrir los ojos y decirte que no tienes que ocultarte, que hace ya meses que mi dormir es fingido. Que no te detengas.

Hoy desperté oliendo a ti, y con tus dedos marcados en mi hombro. Lo noté después de bañarme, es la primera vez que dejas una evidencia tan clara de tu visita. ¿Será que te soy ahora tan irresistible que tu antes tan cuidada prudencia es ahora secundaria? Sonrío con eso en mente, mientras acaricio mi piel donde me marcaste, frente al espejo, notando la forma de tus dedos… con razón te es tan fácil hacerme estallar con ellos.

Mientras me visto volteo al reloj y cuento las horas que quedan para que vuelva a la cama. Ojala sea esta la primera vez que me visites dos noches seguidas, no quiero esperar más para sentir como el aire frío entra por mi ventana, augurando ese haz de luz que me eleva, ese pequeño viaje antes de que me poseas, me uses, me arrases, obligándome a morder mi labio y convulsionarme, gritando silenciosamente, implorando que no te detengas, que no me regreses a mi cama, que me dejes irme contigo a donde sea que vas cuando me abandonas, que pruebes el limite humano de placer conmigo, solamente conmigo. Quisiera poder pronunciar tu nombre para poder gritarlo.

Autor: Fernando Calleja

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El tatuaje - Controlzape

El tatuaje



Xaxinta quería un tatuaje.



- Ve ahí. Hacen los tatuajes más especiales que te puedas imaginar –

le recomendaron.



Xaxinta fue ahí cargando el diseño que se había tardado semanas en elegir. Le preguntaron dónde lo quería:

- En el pubis. – contestó.

- ¿Normal o especial? – le inquirieron.

- ¿Cuál es la diferencia?

- El especial sólo es visible cuando piensas en un tema específico. Pero para que sea efectivo debes concentrarte en ello con todas tus fuerzas mientras te tatuan. Si estás en la pendeja el tatuaje será invisible por siempre.

- Especial - eligió intrigada.



En la trastienda se acomodó para que le hicieran el tatuaje. El tatuador terminó de aprestar el material y estudió el dibujo que le iba a hacer. - ¿Ya tienes tu tema? –le preguntó.



- Sí. Sexo.

- Ok. Vamos a empezar. Concéntrate en tu tema.



Xaxinta cerró los ojos y la sensación penetrante de la aguja y el ardor de la tinta impregnando su dermis le sirvieron para evocar. Recordó la plenitud intensa cuando tenía un miembro masculino dentro y el roce, a veces suave, a veces áspero pero siempre cálido y urgente, de las caderas de un hombre contra sus muslos. Se acordó también del sabor a latex de su mejor amigo y del torrente vertiginoso que se precipitó en rincones que desconocía la ocasión que se dejó convencer de tener sexo anal por el único al que no le exigía que usara un condón.

Entre recuerdos perdió la noción del tiempo hasta que sintió un hilo de sudor bajar por su espalda y perderse en medio de sus nalgas. Su corazón latía como si hubiera subido 5 pisos de escaleras.

Al finalizar el tatuador se congratuló.

- Es el tatuaje especial más nítido que he hecho.


Xaxinta miró hacia abajo y contempló una flor cuyos dos pétalos centrales eran ella misma.

Autor: controlzape

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El negocio del Placer - Dark Fary

El Negocio del Placer

Pensé que serías igual a las demás que han pasado por aquí. Accedí a verte pero más por obligación que por gusto. De tantas experiencias sólo recuerdo algunas que me dejaron un buen sabor de boca; un niño de 12 años, de rodillas raspadas y cara de ángel; una mujer con unos senos muy firmes, hasta ese chico de cabello rizado que pensé que no me agradaría ha hecho que me acuerde de él con una sonrisa en los labios. Desde hace tiempo el ver a alguien nuevo ya no me hacen sentir emoción. Pero cuando vi tu piel tan limpia, sentí esa necesidad desenfrenada de hacerte parte de mi vida.

Quizás fue la palidez de tus manos lo que me enloqueció. No quise saber tu nombre ni tu dirección, esas cosas nunca me han interesado de mis clientes, es mejor no involucrarse de más. Pero yo tenía que llamarte de alguna manera, me decidí por “Gloria”, qué irónico.

Caminé hasta donde estabas, tan frágil y delicada. Comencé por acariciar tu rostro blanco, con sentir tu piel me excité, acaricié mi sexo y ya estaba listo. Tenías una expresión muy tierna, te gustaba que te tocara o eso quería imaginar. Cuando bajé la sabana y logré ver tus senos fue el momento ideal para atacar, mordí tus piernas, rasguñé tus senos y cuando por fin esa ansiedad empezó a revolverse en mí para explotar, me di cuenta que habías sido la primera en hacerme sentir vivo.

Por eso te recordaré con mucho cariño. Tu fría piel, la palidez de tu rostro, hasta tu olor nauseabundo se clavará en mi memoria por siempre. Prepararte para tu velorio fue lo mejor que me pudo haber pasado, me hubiese gustado conocerte en vida. Fue delicioso hacerte el amor en mi funeraria… y yo que quería cambiar de negocio.

Autor: Dark Fary

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El Lunar de Olivia - Shelle

El Lunar de Olivia

Tal vez no debiera escribir esto. El solo hecho de plasmarlo en papel y que éste cayera en manos extrañas, le costaría al colegio la reputación y a mi me costaría el trabajo y, ¿por qué no? hasta la libertad. Pero éste es mi último recurso para tratar de sacarme esta obsesión del cuerpo.

Dios, ese lunar, ese lunar… lo descubrí por accidente. Empezaba el curso de verano y estúpidamente tiré mi carpeta y los papeles se desparramaron en frente del escritorio. Al empezar a levantarlos, giré mi cabeza y ahí estaba. En tu pierna, mejor dicho, en el muslo interior de Olivia Raquel Sánchez Qui.

A partir de ese momento no he podido dejar de pensarlo. Recuerdo que en ese momento me levanté con la serenidad suficiente para no quedar más en ridículo enfrente de la alumnas y empezar el curso. Pero tu pequeño lunar Olivia, jamás se me olvida, pienso en él cada momento que tengo libre, y en las noches, sólo maquilo planes y escenarios en los cuales llego hasta él.

No sabes cuánto odio los miércoles en los que te hacen usar ese estúpido uniforme deportivo, y la alegría que siento los lunes al verte sentada con tu pequeña falda, en la segunda banca. Agradezco infinitamente tu torpeza ya que me da la oportunidad de levantar tu pluma cada vez que la tiras y poder acercarme al objeto de mi perversión

¡Ay, Olivia! Fantaseo con tocarlo lentamente, con la ternura que se merece y empezar con un leve beso tierno y paternal, lamerlo hasta borrarlo. Después sigue la desesperación, sólo pienso en chuparlo, morderlo hasta hacerlo sangrar, de terminar sobre él, terminar sobre ti y desahogar todo el deseo que tengo por ti y por tu lunar.

Mi eterna Olivia,

Si tan sólo supieras…

Que a mí no me importa que estés bizca, tu lunar me tiene sin vida.

Autor: Shelle.

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Ejercicio Tres - Tlalocman

Ejercicio Tres

Estaba como idiota viéndome mientras entro al baño.

De repente pienso en decirle algo para que empiece a activar: “¿A poco piensas que yo voy a hacer todo chamaco pendejo? ¡Anda, muévete!”

Ante su estado de shock, esperé al menos quitar esa mirada de idiota que tenía desde que me vio quitarme el puto vestido. Entonces me dirijo a las regaderas –Que, ¿Te vas a meter conmigo o no?- reclamo, mientras vuelvo a verte. Casi puedo imaginar que ésta fue su primera vez.

Es tan tímido que no quiere ser tocado por el chorro que sale de la regadera. Entonces, tomo de nuevo la iniciativa y le planto un beso furtivo, mientras estrello mis pechos contra los suyos. Al parecer reacciona y con su mano toma mis caderas… y de corrido se va hasta mis nalgas. Se me corta un poco la respiración y logro esbozar un leve quejido.

Agarro una de sus manos, la conduzco hacia mi bubi izquerda, mientras yo beso su cuello bajo el manto del agua caliente. Con la otra mano cierro la llave: es hora de ir a la cama.

Sin darnos cuenta ya estamos jugando con las sábanas. Con sus dedos hurga en mi sexo buscando mi clítoris: sólo alcanza a percibir lo húmeda y desesperada que me estaba poniendo.

¿Puedes estar arriba? (¡Pinches hombres huevones, quieren que nosotras lo hagamos todo!)

Accedo mientras siento cómo penetra el látex en mis entrañas. Ahí empiezo a moverme, recordando a ese instructor de spinning de nalgas redonditas, él cual no me hacía caso por ser gay. En fin, un excelente espécimen desperdiciado.

De repente ya no percibo su miembro: ¡Este cabrón ya se había venido!

¡Eso me pasa por pelar a pinches escuincles! Al menos, como dice mi amiga Viviana, debería cobrarles más por la molestia.

Autor: Tlalocman

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Doloroso Placer - Pildorio

Doloroso Placer

Más me valdría hacer el amor con un velocirraptor !Pinche flaco cabrón! Pero bien dicen que la que por su gusto es guey, hasta el pito te lame. Qué estúpida soy, una vez más en tus pinches garras que me fascinan, que me arrancan la blusa, la falda, como si las imbéciles no supieran qué es un botón, como si supieras que no puedo esperar un solo segundo a que me desnudes todita. Creí que esta vez seria diferente, por eso te hablé, creí que habías cambiado, que lo harías despacio y con amor, bendito sea Dios que me equivoque. Tus huesudos dedos suben por mi cintura estirándome la piel, tan fuerte que parece que me quisieran despellejar. Jala más. Casi lo logras. Llegas a mis senos, los aprietas, tus uñas se clavan en mi piel, la abren ¡me duele! ¡Me encanta! ¡Sufro! ¡De placer! Gotas de sangre escurren por mis costillas, esto es el infierno, ¿quién chingados quiere ir al cielo? Me penetras sin compasión, te siento dentro de mi, pero ni un segundo te siento mío, siempre ajeno, siempre distante, es por eso que te busco. Con tu palma me acaricias, con la misma me hieres, chingada redundancia. En tus ojos rojos veo el desprecio, la pasión, hacen juego con tu piel morena, casi negra, ¡Pinche naco! ¡Como me excitas! Acabas, pero yo no, porque nunca empecé, porque estar contigo es un limbo sin principio ni final, una negra nube de felicidad, pero te vale madre, pinche egoísta. Te vistes rápidamente, sin verme, como si tuvieras prisa de irte, me dejas tirada, usada, como tu jodido trofeo de trapo. Te despides con una fulminante mirada de lobo victorioso. Azotas la puerta. Todavía desnuda comienzo a temblar, a llorar.

¡Hijo de tu puta madre!!Como te amo!

Autor: Pilidorio